Carta abierta a las hermanas Bethlemitas.
Armenia 12 de enero de 2022
Madre Irma Cecilia Fuentes Pérez
Superiora General Instituto Hermanas Bethlemitas.
comunicacionesgeneral@bethlemitas.org.co
Cll 66 #5-21
Bogotá Colombia.
Bethlemitas Armenia traiciona el legado del hermano Pedro.
El legado de servicio y humildad que dejó el santo hermano Pedro es traicionado por las directivas y autoridades del colegio Sagrado Corazón de Jesús de las hermanas Bethlemitas de Armenia. Quienes lejos de cumplir cabalmente con la misión expresada en su plan institucional de carisma y espiritualidad y los valores humano-cristianos, más bien profesan la arrogancia y el desdén por sus alumnos y egresados.
Permítanme sustentar la razón de esta afirmación.
Mi hijo Martín Urrea Carvajal, egresado del colegio en mención en el 2021, se caracterizó por ser un estudiante responsable y acucioso, con aguda inteligencia y capacidad analítica. Respecto a su rendimiento académico siempre estuvo dentro de los primeros puestos y en las pruebas del Icfes obtuvo una puntuación de 353, estando en un 2% de la población que alcanzó estos puntajes, es decir, el 98% de los estudiantes que presentaron las pruebas del Icfes obtuvieron puntajes inferiores al de Martín. Ya verán por qué hago énfasis en esto.
La mencionada puntuación (353 puntos) puso a mi hijo como apto para acceder a una beca del 100% del valor de la matricula de la carrera de Cine que va a cursar, con la ayuda de Dios. Por el hecho de contar con el certificado oficial de las pruebas ya podría solicitar una beca del 80% y para obtener el reconocimiento del 100% el colegio debería postularlo y hacer la solicitud llenando un formulario denominado Beca Excelencia Académica.
De dicha condición se le informó al colegio, a través del conducto regular en la primera semana de diciembre de 2021, cuando la universidad nos indicó el requisito. La profesora directora de grupo manifestó que haría la gestión. Antes del 24 de diciembre mi hijo acudió al colegio para preguntar por la solicitud, sin ser recibido por nadie más que la portera del colegio le mandaron razón de que el correo ya se había enviado pero que no lo podía atender ni la señora coordinadora académica, ni la señora psicóloga (orientadora escolar). Con la idea de que ya estaba en gestión la solicitud salimos a los días de fiestas, en la primera semana de enero, sin razón de la gestión y con la fecha de matricula llegando a su fin, me contactaron de la universidad donde me indicaron que no habían recibido ningún correo del colegio.
Ante esta situación me puse en contacto con la directora de grupo de mi hijo, puesto que no contamos con ningún otro número ni medio para hablar con las directivas o administrativos y en el colegio no contestan las llamadas. La profesora, en muy buena disposición me atendió y me manifestó que, aunque no estaba con contrato me ayudaría a hacer la gestión con la psicóloga a quien encargaron esta tarea. Comprendiendo su desvinculación le pedí que me diera el número del teléfono y me manifestó que no podía, que ella haría el puente. Después de un par de mensajes de WhatsApp quedó claro que no habían enviado el correo cuando se solicitó, evidenciando la negligencia y el desdén por sus egresados.
Ante mi insistencia, porque el plazo se estaba venciendo, a última hora llenaron el formato y lo enviaron a la universidad, pero lo hicieron MAL, lo hicieron mal con consciencia. Enviaron la solicitud de beca merito académico y no de excelencia, es decir solicitando la beca del 80% (para la cual ni siquiera se requiere la mediación del colegio). Ante esta situación desde la universidad le indicaron al colegio que ese no era el formato que debían enviar a lo que respondieron que esa es la decisión tomada.
El Colegio las Bethlemitas de Armenia; la psicóloga Carolina Arias Castro, la Rectora Hna. Lady Gonzáles Agudelo y, al parecer, la coordinadora académica, Gabriela Arias Ospina; decidieron que mi hijo Martín, quien por su puntaje se ganó y merecía la beca de excelencia, NO podría recibirla. Sin mediar explicación alguna le negaron un derecho que le daba su destacado puntaje del Icfes.
Al consultarle de nuevo a la profesora directora de grupo por la causa de la decisión del colegio, único contacto que teníamos, contestó: “yo estoy ocupadita… me supongo que es por la parte administrativa y por el puesto en que quedó Martín en el icfes… si ya hay una inconformidad o algo ir hasta la institución y poder hablar con la psicóloga que está allá y la rectora poderla ubicar”. —Martín fue el cuarto mejor Icfes del Colegio y como les indico tan solo un 2% de quienes presentaron las pruebas obtuvieron puntajes iguales o mejores—.
Quedó entendido el mensaje y así se procedió. Mi esposa y Martín fueron hasta el colegio y no pudieron pasar de la secretaría. La rectora, esa que en los actos públicos manifiesta “educar en el amor para el servicio” no tuvo la cortesía de atender a un egresado y su madre —vaya forma de servir—. Por otro lado, la psicóloga, que hasta el momento no entiendo por qué es interlocutora en este proceso, mandó razón de que estaba muy ocupada. En otras palabras, el carisma Bethlemita no es más que demagogia porque una cosa es lo que dicen en público y otra muy diferente lo que demuestran con sus actos.
La beca del 100% se perdió por la negligencia de personas que desconocen, epistemológica y empíricamente, el concepto de excelencia; que desprecian a los exalumnos e ignoran el significado del humanismo que profesan. Son tan importantes que no le pueden explicar a su egresado por qué razón le negaron el acceso a un beca que no tenía competencia, porque solo él la estaba solicitando.
Para dar un poco de luz sobre el concepto de excelencia finalizo con estas apreciaciones de verdaderos académicos.
La excelencia académica como lo reconoce Marcela Junguito “ya no es lo que solía ser. Tanto las universidades como el mercado laboral son cada vez más escépticos de quienes son los mejores solo en el papel. Las becas académicas se otorgan no a los estudiantes que tienen notas superiores, sino a los que, además, cuentan mejores recomendaciones, escriben los ensayos más audaces y persuasivos, han aportado en mayor medida a su comunidad. La excelencia académica es algo a lo que sí debemos aspirar, no para que nuestros estudiantes sean mejores que otros, sino para que cada día sean una mejor versión de sí mismos.” (2016) Por otro lado en una investigación sobre el concepto de excelencia académica, Herrera Carreño concluye “Es fundamental para lograr la excelencia académica, poseer una alta curiosidad intelectual acompañada por un buen léxico, una actitud positiva para el estudio y características personales que permitan la motivación, el autocontrol y el desarrollo de las relaciones personales con los distintos actores académicos.” (2013)
¡Qué decepción las Bethlemitas!
Jorge Eduardo Urrea Giraldo
CC:
Hna. Lady Gonzáles Agudelo – Rectora colegio Sagrado Corazón de Jesús, Hermanas Bethlemitas Armenia.
Dra. Julieta Gómez de Cortés – Secretaria de Educación de Armenia